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María Antonella Quintana Bado

Información general

Se acaba el agua: la triple frontera en la mira

Se acaba el agua: la triple frontera en la mira

Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay poseen el tesoro más codiciado: agua. El recurso que tienen en común forma el sistema del Acuífero Guaraní, el reservorio de agua subterránea más grande del mundo que tiene una extensión aproximada de 1.2000.000 km2.
La mayoría de las inmobiliarias de Misiones afirman que cada vez más “los extranjeros compran nuestras tierras” y buscan áreas estratégicas considerándolas “zonas de seguridad”.
Los estadounidenses se están instalando sigilosamente en los países que poseen el agua y para justificar esto e
l jefe del Comando Sur de los EEUU, almirante James Stavridis, aseguró que “en la triple frontera se financia el terrorismo”.
Según Francisco Perié, director general de turismo de la provincia de Misiones, el problema es que “no existe ninguna legislación que proteja este recurso” y es necesario establecer políticas de Estado con una visión a mediano y largo plazo creando leyes que regulen el resguardo del agua.
Lo que no se tiene en claro es quién es el dueño del agua perteneciente al Acuífero Guaraní y por ello los países no se quedan atrás y utilizan esa agua.
“En una zona de Río Grande Do Sul ya están envasando y exportando agua al mundo árabe”, afirmó la coordinadora del diario digital Misiones Online Mabel Balanda. Agregó que en algunos sectores de Misiones “ya se perforó y se extrajo agua” para aportar a la distribución en red de Oberá, la construcción de aguas termales, piscinas, hoteles y no se descarta que parte del agua extraída se use para la exportación.
A su vez, en Posadas “el IPRODHA (instituto provincial de desarrollo habitacional) hizo una perforación de 500 metros para utilizar el agua para los barrios de gobierno de la ciudad”, confirmó la periodista.
Por su parte, Raquel Enríquez, gerente de la fundación de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNAM, aseveró que se utiliza este recurso vital para “la fábrica de té, yerba y almidón de mandioca”, entre otros.
Para aclarar el panorama, la abogada Nancy Tognola explicó que en este momento el Acuífero Guaraní está regulado por “la ley de presupuestos mínimos para la preservación de las aguas, su aprovechamiento y uso racional que comprende el tratamiento de los acuíferos y las aguas subterráneas” pero actualmente dicha legislación “está en un proceso de reglamentación y aplicación a nivel nacional”.
Todos sabemos que el agua tiene una utilidad muy grande y debemos protegerla. Siempre está, siempre estuvo, pero ¿siempre estará?

Informe de audio: http://www.esnips.com/doc/28b64a61-665a-4217-bea6-5750b3545f8b/informe-acuífero-guaraní

Al mal tiempo, buena cara…

Al mal tiempo, buena cara…

El cambio climático ha sido un problema constante en toda la historia del hombre y actualmente pasó de ser una preocupación científica a ser una inquietud social. Algunos especialistas aseguran que los cambios climáticos son irreversibles y que persistirán por 40 años más sin importar lo que la gente haga.
Pero para los más positivos, el geógrafo y sociólogo Enrique timó propuso una “planificación de la sociedad”.
“Estamos ante una falta de toma de conciencia de la sociedad” aseguró el especialista justificando que “todo problema climático siempre es un problema social”.
Para transformar la situación y de alguna manera prevenir los desastres, el poder político tiene en sus manos la tarea, explicó.
Por otra parte, los cambios climáticos no solo son “conocidos” a través de las inundaciones, tornados, tsunamis o el calentamiento global, sino que también acarrean graves enfermedades. Es por ello, que “los sectores afectados no son los que viven en las mejores calidades de vida, son poblaciones que están mal alimentadas, no tienen controles médicos y habitan lugares inaccesibles”, afirmó el sociólogo.
Pero ¿qué podemos hacer nosotros? Debemos estar preparados para los desastres y ayudar con lo más mínimo, ¡empezar por casa!

Con los chicos no se juega

Con los chicos no se juega

Considerar al niño como un objeto fue una actitud habitual y constante a lo largo de toda la historia de la humanidad. En las antiguas sociedades el infante carecía de un status propio, siendo solo considerado posesión de un adulto y era usado como fuente de recursos económicos, explica la psicóloga clínica Noemí Allidiere.
Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, la pobreza infantil abarca hoy, en Argentina, a 5,6 millones de chicos, muchos de los cuales son obligados por sus padres a salir a trabajar, “cuando sus verdaderas y únicas preocupaciones deberían ser la escuela y el juego”, destaca Ana Lucía Zayas, psicóloga infantil.
No siempre el trabajo infantil es consecuencia de una situación de pobreza; existen otros motivos como la búsqueda de fama, de reconocimiento social o el intento de superar a través de los hijos frustraciones profesionales y personales. Así que muchos chicos son “empujados” por sus padres a abandonar la niñez antes de tiempo, opinan los expertos.
“La infancia es un período de formación y marca todas las próximas etapas de la vida del individuo”, considera Ana Lucía Zayas al aclarar que “el desarrollo de la persona depende de que haya asistido a clases, compartido actividades recreativas con sus pares, crecido en el seno de una familia bien constituida y en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.”
Pero lo cierto es que en la actualidad la mayoría de los chicos han dejado de lado roles y conductas propios de una determinada edad, para adoptar roles y conductas propios de otra. Esto se justifica en la participación de niños de temprana edad en espectáculos televisivos o teatrales que “pueden llevarlos a una lesión psicológica y moral”, estima la psicóloga infantil.
En definitiva, el trabajo infantil, enmascarado bajo palabras como “juegos” o “pasatiempos” no deja de ser un trabajo propiamente dicho en el que hay que cumplir horarios y obligaciones. Sin embargo, para Mauricio Ottaviano, profesor de teatro y actuación, “es imposible que los chicos sean amenazados por sus padres para entrar en el ambiente. Son los niños quienes desean ingresar en escuelas de formación teatral y es importante mantener un trato contenedor a pesar de las exigencias que implica el ‘laburo’ artístico”.
“El trabajo de actuación del chico no se diferencia demasiado al de un adulto, es un proceso más lento”, subraya Ottaviano quien considera que “las prioridades de los chicos se pierden cuando entran en el mundo del espectáculo” debido a las exigencias de los ensayos, grabaciones y presentaciones. “Estoy en total desacuerdo en que los chicos dejan de hacer cosas de niños para comenzar a comportarse, en ciertos aspectos, como adultos”, destaca el docente.
Existen pequeños actores que todavía se “salvan” de la “fiebre de la fama”. Sin embargo, otros pertenecen a la larga “lista” de los que terminaron mal tras el éxito temprano, protagonizaron varios incidentes con drogas y delitos menores, entre ellos: Halley Joel Osmet, el niño de "Sexto Sentido", Gary Coleman, la pequeña estrella de color que protagonizó la serie “Blanco y negro” y Macaulay Culkin, el rubiecito de “Mi pobre Angelito”.
Desafortunadamente, los padres y la sociedad ubican al niño en el lugar de “grande”, pero este “pequeño gran adulto” no tiene la capacidad física y sobre todo mental de autogobernarse, ni posee el derecho de ser el sostén de su familia. “La fama cuesta”. ¿Cuántas víctimas más seguirán “pagando”?


La infancia: ¿Una categoría psicológica problemática?

Por la Dra. Noemí Allidiere *

La infancia como categoría psicológica esta deslizándose, en las ùltimas décadas, hacia un vacío de sentidos.
Se ubica el surgimiento de la idea de niño como ser diferenciado del adulto y con necesidades específicas a partir del desarrollo de la familia moderna. Se cita el aporte del psicoanálisis al reconocer la sexualidad infantil y la importancia de los vínculos tempranos en la estructuración del psiquismo.
Al considerar la situación de la infancia en la actualidad, se sostiene que, tanto por el extremo de la pobreza como por el extremo del bienestar económico, está perturbada la función social y familiar de sostenimiento de la infancia.
Se señala que en la modalidad de inversión, el niño pasa a sostener afectivamente al adulto, dando lugar a la emergencia de patologías psicológicas relacionadas con la pseudomadurez y la sobreadaptación.
Se reflexiona acerca del riesgo de extinción del concepto “infancia” en un futuro.

*Dra. en Psicología Clínica y Directora de la Carrera de Psicología de la UADE